¡Memoria molecular, una buena opción para la memoria de los discos duros!
Los imanes de una molécula son moléculas capaces de recordar la dirección de un campo magnético que se les ha aplicado durante períodos de tiempo relativamente largos una vez que se apaga el campo magnético. Así, uno puede "escribir" información en moléculas. Los imanes de una molécula tienen aplicaciones potenciales, por ejemplo, como medios de almacenamiento digital de alta densidad y como partes de microprocesadores en ordenadores cuánticos.
Por primera vez, los investigadores han logrado sintetizar y caracterizar un imán de una molécula que retiene sus propiedades de memoria por encima de la temperatura del helio líquido (-196C). El imán puede ser llamado el primer imán de una molécula de alta temperatura.
"Al considerar nuestra vida diaria, el nitrógeno líquido es extremadamente frío. Sin embargo, en comparación con el helio líquido, que hasta ahora ha sido necesario para estudiar los imanes de una molécula, la temperatura del nitrógeno líquido es un gran salto hacia arriba".El nitrógeno líquido es más de 300 veces más barato que el helio líquido y mucho más fácilmente disponible, lo que permite aplicaciones tecnológicas. Por lo tanto, la investigación constituye un hito científico importante, describe la investigadora postdoctoral Akseli Mansikkamaki del Departamento de Química de la Universidad de Jyvaskyla.
Los métodos computacionales basados en la mecánica cuántica y la teoría de la relatividad juegan un papel importante en la caracterización y diseño de nuevos imanes de moléculas simples. Los grandes recursos computacionales disponibles hoy en día han permitido, por ejemplo, aclarar la interacción entre las vibraciones cristalinas y la estructura electrónica de las moléculas estudiadas en el presente trabajo, explica Mansikkamaki.
La investigación también proporciona nuevos conocimientos y directrices sobre cómo mejorar aún más las propiedades magnéticas de los imanes de una molécula y cómo acercar las aplicaciones tecnológicas a la realidad.
Y es así como queda presente el nuevo compuesto de metaloceno del disprosio.